En un esfuerzo por brindar un apoyo más integral a nuestros estudiantes que enfrentan desafíos académicos, surgió una iniciativa que refleja el compromiso genuino de nuestra comunidad educativa. La actividad, que nace de la necesidad de acompañar a aquellos estudiantes que requieren refuerzo en sus estudios, se ha convertido en un ejemplo concreto de cómo la colaboración entre padres, apoderados y el comité de acción social puede hacer una diferencia tangible en la vida de nuestros jóvenes.

Liderada por el apoderado Alejandro Díaz y respaldada por la colaboración solidaria de otros padres y miembros del comité de acción social, esta iniciativa refleja los valores fundamentales de nuestra institución. Con un enfoque centrado en el bienestar y éxito de los estudiantes, el esfuerzo conjunto busca brindar una atención más personalizada a aquellos que enfrentan desafíos en su proceso de aprendizaje.

Desde la concepción de la idea hasta su implementación, cada paso ha sido un testimonio del compromiso que involucra a estudiantes que están dispuestos a entregar sus aprendizajes al servicio de otros. Ellos son los tutores académicos de quienes lo necesitan.

La importancia de esta iniciativa va más allá de las materias académicas. En ella se refleja la esencia misma de lo que significa ser una comunidad educativa, donde cada miembro se preocupa y contribuye al crecimiento y desarrollo de todos. La disposición de los padres y apoderados para involucrarse en el proceso educativo demuestra que la educación es un esfuerzo conjunto